En México nos hemos caracterizado por las pésimas autoridades con las que contamos, de hecho sólo tenemos acceso a ellos cuando están en campaña política; después hacen caso omiso de las necesidades de la población y hacen lo que les venga en gana.
En el año 2000 y con más de 70 años de dominio de un partido (PRI) las personas decidieron votar por un carismático político que militaba en un partido de derecha pero opositor al que gobernaba hasta ese momento. Con frases legendarias cómo el ¡Hoy! Hoy! Hoy! se gano la simpatía y obtuvo la victoria cosa impensable hasta ese momento.
Parecía que Fox era el presidente del "cambio" como lo señalaba su campaña y sin embargo no paso nada. Entre su poco liderazgo y su pésima forma de expresarse públicamente caracterizo su sexenio, todos aquellos que votaron por ver una opción diferente se decepcionaron terriblemente.
Cuando todo parecía indicar que su paso gris no iba a ser modificado se destapan escándalos cómo el del enriquecimiento ilícito de él y de los hijos de su esposa. Lo más lamentable es que si no hubiera aparecido en una revista presumiendo sus bienes nadie se hubiera dado cuenta. Luego viene y dice tonterías en Univisión (cadena latina en EU) poniendo en evidencia su incapacidad de hilar frases coherentes.
Ya es hora que la población deje de sufrir pobreza y no se le tome en cuenta mientras la clase política se enriquece y se excusa en su fuero para no recibir castigo. Cómo habitantes de este país (aunque esto se puede aplicar en otros países) debemos exigir que la situación cambie, no podemos seguir tolerando individuos que se convierten en políticos para incrementar sus arcas, desde nuestra realidad tenemos que pedir cuentas claras, sí no pueden con el cargo que se larguen y den platicas en universidades o que sean empresarios.
El caso de Fox es muy particular y de verdad que me arrepiento de haber tenido ese presidente (que todavía tiene el descaro de sacar un libro y ser reconocido con una estatua puf que patético).
En el año 2000 y con más de 70 años de dominio de un partido (PRI) las personas decidieron votar por un carismático político que militaba en un partido de derecha pero opositor al que gobernaba hasta ese momento. Con frases legendarias cómo el ¡Hoy! Hoy! Hoy! se gano la simpatía y obtuvo la victoria cosa impensable hasta ese momento.
Parecía que Fox era el presidente del "cambio" como lo señalaba su campaña y sin embargo no paso nada. Entre su poco liderazgo y su pésima forma de expresarse públicamente caracterizo su sexenio, todos aquellos que votaron por ver una opción diferente se decepcionaron terriblemente.
Cuando todo parecía indicar que su paso gris no iba a ser modificado se destapan escándalos cómo el del enriquecimiento ilícito de él y de los hijos de su esposa. Lo más lamentable es que si no hubiera aparecido en una revista presumiendo sus bienes nadie se hubiera dado cuenta. Luego viene y dice tonterías en Univisión (cadena latina en EU) poniendo en evidencia su incapacidad de hilar frases coherentes.
Ya es hora que la población deje de sufrir pobreza y no se le tome en cuenta mientras la clase política se enriquece y se excusa en su fuero para no recibir castigo. Cómo habitantes de este país (aunque esto se puede aplicar en otros países) debemos exigir que la situación cambie, no podemos seguir tolerando individuos que se convierten en políticos para incrementar sus arcas, desde nuestra realidad tenemos que pedir cuentas claras, sí no pueden con el cargo que se larguen y den platicas en universidades o que sean empresarios.
El caso de Fox es muy particular y de verdad que me arrepiento de haber tenido ese presidente (que todavía tiene el descaro de sacar un libro y ser reconocido con una estatua puf que patético).
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