A propósito del Oscar

Desde hace algunos años el Oscar no significa mucho para mi, de antemano sé que estos premios obedecen más a intereses de los grandes estudios que a una verdadera convicción por celebrar a lo mejor del cine; además, las aburridas ceremonias hacen que el posible morbo que despierta se vaya por el caño. Y no sólo me pasaba a mi, ya que si le damos una revisada a los ratings de los últimos años, veremos una marcada tendencia a la baja lo cual sin duda preocupó a la academia haciendo que se replantearan el enfoque que le deberían de dar a los premios.

Por tal motivo, este año modificaron algunas cosas que ya eran una tradición; por ejemplo, le dieron carpetazo a elegir a un cómico para que condujera y en su lugar se lo dieron a Wolverine que para mi sorpresa no lo hizo nada mal, de hecho fue bastante simpático al principio pero de la mitad de la ceremonia hacia el final, solamente apareció esporádicamente. Creo que la transmisión inicio bien pero conforme pasaron las horas la verdad se fue desinflando, muchos musicales innecesarios, se notaba la premura con la que quisieron entregar algunas estatuillas menores en pos de destinar más tiempo a los números principales pocas sorpresas (si acaso el Oscar que se llevó Sean Penn) y pocos momentos memorables (mi favorito sin duda fue la parodia que hizo Ben Stiller de Joaquin Phoenix, lo más cagado es que los encargados de transmitir el evento en TV Azteca no tenían ni idea de lo que pasaba y por tal motivo se quedaron sin palabras durante todo el numerito) y en general estuvo demasiado larga, en este sentido yo pensé que la iban a acortar para hacer más ágil y disfrutable pero me equivoque.

Lo que si tengo que reconocer es que algunas cosas aunque mal ejecutadas tuvieron intenciones positivas por ejemplo, el incluir a presentadores que participan en éxitos taquilleros para apelar al gran público o que las categorías de actuación fueran presentadas por algunos antiguos ganadores. Desde mi punto de vista es un intento (timido) por darle variedad a las cosas, habrá que ver si en años posteriores se consolida esta tendencia.

Pasando a los premios, como lo comentaba pocas sorpresas; el de Kate Winslet merecido no tanto por esa actuación sino por su trayectoria en años recientes ya que demuestra que es una de las mejores actrices de su generación, el de Penélope Cruz hasta cierto punto merecido si tomamos en cuenta como revoluciona la mediana Vicky Cristina Barcelona aunque todavía no veo La Duda para confirmar si Viola Davis merecía más; el momento que todo mundo pensó que iba a ser emotivo fue cuando anunciaron que Heath Ledger había ganado como mejor actor de reparto pero fue muy desangelado, siento que si hubiera ido su hija en compañía de la familia las cosas hubieran sido diferentes y Slumdog Millionare confirmó la tendencia que la colocaba como la gran favorita.

Y bueno, respecto a la transmisión televisiva no hay nada rescatable que decir salvo que TV Azteca hizo peor trabajo que TNT (que también lo hizo mal); maldigo el momento en que mi control remoto se descompuso impidiéndome ver la transmisión en inglés. Pero bueno como resumen les puedo decir que la primera hora fue entretenida pero después fue demasiado aburrido y carente de interés.